Las escobillas limpiaparabrisas son más importantes de lo que pensamos. Ayudan a evitar problemas de visibilidad eliminando los residuos que puedan entorpecer la visión a través del cristal. Son un elemento clave en la seguridad vial.
Su mantenimiento o reemplazo no supone un gran costo. Por el contrario, tener unas escobillas en mal estado es un riesgo que se puede pagar muy caro; además de posibles arañazos o deterioro de la superficie del parabrisas puede ocasionar un accidente en caso de lluvia, granizo o nieve, por estar deformadas, agrietadas, rígidas o demasiado sucias.
¿Cuándo se deben cambiar las Escobillas Limpiaparabrisas?
No hay una norma estricta para ello, sin embargo, es aconsejable cambiarlas una vez al año. Esto puede variar según las condiciones ambientales por las que hayamos estado circulando, por su uso y el mantenimiento que les proporcionemos.
Si al activarlas hacen ruido es un síntoma de presión excesiva sobre el cristal; si dejan un efecto velo sobre el vidrio, es decir, dibuja líneas sobre la luna que son difíciles de eliminar o deja zonas sin limpiar correctamente; o si a alta velocidad la escobilla y el brazo vibran y golpean el cristal son indicios de que necesitamos cambiarlas.
Mantenimiento básico de las Escobillas Limpiaparabrisas
Un primer paso importante en su mantenimiento es limpiar las escobillas periódicamente con un trapo humedecido, sin utilizar productos de limpieza corrosivos que puedan dañar la goma. Después utiliza sobre el brazo el aceite lubricante. Se mantendrán en mejores condiciones durante más tiempo.
También se debe revisar el líquido limpiaparabrisas para prevenir posibles roturas de las láminas de las escobillas.
Si tenemos nuestro coche a la intemperie, expuesto a heladas y bajas temperaturas, para evitar roturas podemos poner una pieza de cartón o de plástico entre las escobillas y el parabrisas.
Tipos de Escobillas
– Escobillas tradicionales: Están fabricadas con una estructura de metal cubierta por pintura anticorrosiva. Es un tipo de escobilla resistente y duradera que te asegura una limpieza eficaz para aquellos limpiaparabrisas de mayores dimensiones.
– Escobillas de goma: Evitan la fricción y gracias a su material de goma, son muy eficaces para barrer el agua y posibles restos de suciedad del parabrisas. Su fabricación está exenta de estructuras de metal, así se evita la corrosión que pueden provocar tanto los rayos ultravioleta como otro fenómeno externo. Con este tipo de escobilla, puedes conseguir una limpieza óptima gracias a su diseño aerodinámico, que ejerce una presión constante en el cristal del parabrisas, optimizando los resultados.
En el Noroeste Argentino, con una marcada estación de lluvias, las escobillas tienen una importancia destacada. Además, el sol tiene una incidencia muy prolongada durante todo el día lo que afecta de forma notable al desgaste de la goma.
Si detectas alguno de los desgastes más comunes, como ruidos extraños en el parabrisas, limpieza irregular o grietas, deberías realizar un recambio lo antes posible.
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Fuente: La importancia del buen estado de las escobillas del coche