Los amortiguadores son los elementos encargados de mantener los neumáticos en contacto permanente con la calzada, asegurando la mayor adherencia de los mismos en todo tipo de superficies.
Además de permitir el contacto firme y uniforme de los neumáticos sobre las diferentes superficies de circulación deben producir resistencia suficiente a la inclinación, el rebote y el balanceo del vehículo, evitando movimientos descontrolados y asegurando la estabilidad y comodidad durante la conducción.
Tomá nota de los síntomas más habituales relacionados con el mal estado o desgaste de los amortiguadores.
Balanceo: se nota si efectuamos «S» con el vehículo, en este procedimiento estamos variando rápidamente el apoyo lateral del vehículo, provocando un movimiento brusco o una pérdida de estabilidad. También se puede balancear con el vehículo parado y observar la reacción de la carrocería, debería de costar un poco realizar el movimiento y no debería de durar mucho tiempo una vez se deja de balancear.
Efecto de sobre viraje: ocurre cuando notamos que las ruedas traseras pierden adherencia, lo que provoca el derrape de la parte trasera y que el vehículo gire sobre sí mismo, provocando que la trayectoria sea tomada con un radio menor al de la curva, por lo tanto la respuesta direccional del vehículo es lenta o se retrasa en el tiempo provocando que se vaya al interior de la curva.
Cabeceo al frenar o inclinación al acelerar: si efectuamos acelerones y frenazos continuos se observa este efecto. En estado normal no se debería notar en exceso.
Compresión excesiva: se observa cuando pasamos por encima de una zona bacheada o pasamos por encima de un badén a una velocidad mayor a la indicada, se nota un pequeño golpe en el tope de suspensión.
Perdida de tracción: se hace muy evidente al frenar o acelerar desde cero en lugares mojados, con barro o tierra fina.
Desgaste irregular: de los neumáticos, lo primero que hay que verificar es que estén bien alineados, equilibrados y a su presión adecuada. La banda de rodadura con un desgaste anormal suele ser señal de problemas en la amortización.
También debemos estar atentos a vibraciones en el volante y tener en cuenta que afecta la eficacia de los frenos, sobretodo en situaciones de lluvia o arena en la calzada.
A su vez es posible que se produzcan errores en el ABS/ESP, así como holguras en otros componentes como rotulas de suspensión, brazos, tirantes, silentblocks, cojinetes de las columnas de dirección.
Los fabricantes de amortiguadores recomiendan revisarlos cada 20.000 km y sustituirlos cada 80.000 km, de esta manera evitaremos el desgaste prematuro del resto de componentes.
Si notas que tu auto muestra un comportamiento como los antes mencionados lo mejor es acudir a tu taller de confianza y solicitar una revisión.
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Fuente: 5 mitos sobre las SUV